“Aprecio mi honor más que mi existencia”. José Joaquín Arana
*Don José Joaquín Arana
“Aprecio mi honor más que mi existencia”. José Joaquín Arana, 1824.
En el Archivo de la Cámara de Apelaciones de Buenos Aires se conserva el expediente del sumario levantado por el Juez de Paz de la Ensenada don José Joaquín Arana al Comisionado Andrés Avelino Quinteros por insultos de palabra contra su persona. Este documento nos permite indagar el concepto del Honor, en este caso ultrajado, y es una muestra de la fuerte personalidad de Arana. El motivo que originó el expediente sucedió en el mes de diciembre del año 1824, en la casa de la Estancia de Manuel Obligado, donde tuvo lugar una fuerte discusión seguida de ataques de puños entre el Comisionado Andrés Avelino Quinteros con Bonifacio Olguín, peón en la estancia “La Armonía” de José Joaquín Arana. Luego de la pelea, intervino don Máximo Carbajal y Mesa, Capataz de la Estancia de don Prudencio Rosas, hermano del futuro Gobernador de Buenos Aires, diciéndole a Quinteros que Olguín era una persona recta y con conducta intachable, que fue peón en la Estancia de Prudencio Rosas muchos años, distinguiéndose por su trabajo y honestidad. Ante esta defensa de su contrincante, Quinteros se exaltó y dijo que “Sabía que Arana protegía pícaros y que se cagaría en él”. Cuando Arana se entera del asunto, cita a declarar a los testigos del hecho, siendo éstos: don Máximo Baudrix, don Juan Romualdo Mármol. Resultan interesantes las palabras de Arana: “Los insultos que contra mi persona ha proferido el audaz mulato comisionado Andrés Avelino Quinteros y de los que hace tres días que han llegado a mi noticia, y he hecho comparecer a los testigos que los oyeron y han prestado sus declaraciones a excepción de Félix Pérez, que no se ha podido hallar” Continúa el Juez Arana: “Mi honor vulnerado por un canalla pide la mayor satisfacción y se le debe aplicar el castigo que merece su audacia.
*Firma de Don José Joaquín de Arana.
Prescindiendo de estar investido de la dignidad de Juez, mi nombre y comportación, merecen en las personas sensatas algún respeto, y defenderé hasta el último momento de mi existencia mi honor, pues sin éste, es todo individuo miembro despreciable de la sociedad”. “No soy yo sólo el que ha sufrido insultos de ese canalla, más hasta ahora, he sido un mero espectador, como que directamente no me incumbía pero ahora protesto por mi honor, perseguido hasta no quedar plenamente de este canalla. (Quinteros) es un canalla sin patria, ni hogar y cuya vida haragana y arrastrada lo hacen indigno de tal comisión a su cargo. Época triste, y más al llegar yo al estado de ver vulnerado mi honor, carácter y persona por un canalla. “Todavía aprecio mi honor más que mi existencia y prometo sacrificar ésta por aquel y no parar hasta vengarme” Hacienda “La Armonía” Diciembre 16 de 1824.
Cabe agregar que José Joaquín Arana Andonaegui vivió entre los años 1795 y 1854. Era hijo de José Joaquín Arana Goyne, nacido en Olabarrieta, Vizcaya y casado en Buenos Aires con María de las Mercedes Andonaegui y Herrera Sotomayor. Nuestro terrateniente era propio hermano de Felipe Benicio de la Paz Arana, Ministro de Relaciones Exteriores de Rosas. José Joaquín Arana había adquirido en el año 1821 las tierras de la antigua Estancia del Rey sita entre Ensenada y Magdalena, que luego ampliaría el 29 de agosto de 1827, cuando adquiere a su suegro Ruperto Albarellos la parte que le correspondía de la estancia “La Armonía” situada en las Lomas de la Ensenada de Barragán cuya superficie era de cuatro leguas cuadradas. José Joaquín Arana casó en primeras nupcias con María Florencia Albarellos y Pueyrredón (1805-1826), sobrina del Director Supremo de las Provincias Unidas, el 25 de agosto de 1825. Al año siguiente, el 28 de octubre de 1826, nacería Juan Bautista Arana Albarellos, quién con el tiempo casaría con la hija de Manuel Obligado, dueño de la estancia donde aconteció el insulto del “mulato” Quinteros y padre del futuro gobernador de Buenos Aires Pastor Obligado. Arana luego de enviudar de su primera esposa casó con María Petrona Demaría Escalada (sobrina de la esposa del Libertador), con quién tuvo doce hijos. Se conservan documentos que certifican la labor del coronel José Joaquín Arana en la organización y envío de tropas para la batalla de la Vuelta de Obligado cuando se comprometió el Honor de la Patria, al ser vulnerada su soberanía.
NOTAS:José Joaquín Saldias. La Plata, marzo de 2018.