San Martín, estratega del histórico 9 de Julio desde Mendoza
"Como gobernador intendente de Cuyo San Martín desarrolló una labor relevante, lo mismo que Godoy Cruz en Tucumán."
Hace exactamente 199 años, Tucumán se convertía en la cuna de la Independencia argentina, luego de que en el Congreso celebrado en la ciudad de San Miguel -con representantes de todas las Provincias Unidas del Río de la Plata- se firmara la declaración, cortando definitivamente los vínculos con la monarquía española.
Como cada 9 de Julio, se conmemora hoy un nuevo aniversario de este gran hito de la historia argentina. Sin embargo, teniendo en cuenta que en 2016 se conmemorará el Bicentenario y que nos encontramos atravesando la víspera de tamaño acontecimiento, Los Andes intentó reconstruir el clima político y social que imperaba en Mendoza el 9 de julio de 1815.
“En 1815, José de San Martín ya estaba en Mendoza, como gobernador intendente de Cuyo, preparando el Ejército para el Cruce de los Andes (que tuvo lugar en 1817). En setiembre de 1814, solicita a Gervasio Posadas (quien era director supremo) que lo designara aquí para poder concretar su plan continental. El objetivo mayor era poder preparar el Ejército para cruzar los Andes, liberar Chile y seguir por mar a Perú, y Mendoza era el punto estratégico. Pero para eso necesitaba la Declaración de la Independencia de Argentina. Lo estuvo esperando desde el principio aquí en la provincia”, resaltó Elvira Búcolo, directora del Archivo General de Mendoza.
Precisamente, durante esta semana y la próxima se extenderá la muestra “San Martín y la Independencia Argentina” en las instalaciones del Archivo.
“Tanto a San Martín como a la Independencia siempre se los estudia de forma aislada, como si fueran hechos inconexos. Pero lo cierto es que están muy vinculados entre sí. La Declaración de la Independencia estaba dentro del plan continental de San Martín”, destacó la historiadora.
Godoy Cruz, la clave
* Congresal ,representante por Mendoza Tomás Godoy Cruz
Tomás Godoy Cruz y Juan Agustín Maza fueron los dos congresales que estuvieron en Tucumán en representación de Mendoza. No obstante, la figura de Godoy Cruz sería crucial, tanto para Mendoza como para San Martín.
“Godoy Cruz era la mano derecha de San Martín, era amigo personal. La presencia de él en Tucumán le permitía, en cierta forma, manejar los piolines y estar al tanto de todo lo que transcurría. Por eso es que el 23 de octubre de 1815, Godoy Cruz solicitó el pasaporte para poder viajar a Tucumán en representación de Mendoza. El 11 de diciembre de ese mismo año, San Martín recibió una carta de su amigo diciendo que había llegado bien y que no había novedades hasta ese momento”, agregó Búcolo.
Si bien aún restaba un año para la Declaración propiamente dicha, en Mendoza -y en todo el territorio argentino- ya se respiraba en 1815 lo que se estaba gestando. De hecho, no por nada San Martín trabajaba incansablemente preparando al Ejército en nuestra provincia. Pero necesitaba que Argentina fuera oficialmente independiente de la corona española. “¿Cómo iba a ir a liberar a otras naciones si Argentina todavía no era independiente?”, preguntó retóricamente la directora del Archivo.
La región de Cuyo -que era gobernada por el Libertador (quien aún no era tal)- tuvo un fuerte protagonismo en el Congreso de 1816. Es que, junto a Maza y a Godoy Cruz, viajaron Francisco Narciso de Laprida (por San Juan, quien fue el presidente del Congreso de Tucumán) y Juan Martín de Pueyrredón (por San Luis, quien luego fue designado como director supremo).
“Godoy Cruz pertenecía a una de las familias más destacadas de Mendoza y fue él quien más comprometido estuvo con los valores de San Martín, ganando así su confianza”, agregó la especialista.
La fiesta en Mendoza
El 28 de marzo de 1816 llega a la provincia la notificación oficial donde se anuncia que el Congreso había comenzado. “En Mendoza se celebró este acontecimiento iluminando la ciudad durante tres días seguidos. El 9 de Julio finalmente se declaró la Independencia, pero la noticia no llegó a Mendoza sino hasta el 19 de julio. Cuando llegó la novedad, San Martín no estaba en la provincia (se había ido a Córdoba para entrevistarse con Pueyrredón), por lo que fue Bernardo O'Higgins -quien había quedado a frente del Ejército- el que se encargó de las celebraciones. El 20 de julio, O'Higgins decidió hacer una ‘parada’ con 200 granaderos de Mendoza, aunque sólo tenía 40 caballos.
Entonces pidió a la población 160 caballos para poder hacer el acto. También se hizo un Tedéum para agradecer a Dios, se iluminó la ciudad, hubo corrida de cañas y fuegos de artificio”, recapituló, y destacó que los primeros festejos independentistas recayeron sobre el chileno O'Higgins.
Ya el 8 de agosto, con San Martín en Mendoza, es éste quien le toma la jura de la Independencia a los jefes y generales del Ejército y comienza a gestarse el Cruce de los Andes propiamente dicho.
Invaluable
Además de las cartas enviadas por Godoy Cruz a San Martín y de la solicitud del pasaporte para poder viajar a Tucumán, en la muestra de Archivo General se puede encontrar el acta de la Independencia y toda la documentación que sirve para reconstruir esta historia. “La gente pregunta si el acta de la Independencia es la original, y la respuesta es ‘sí’. Sencillamente porque en aquella época no existían las fotocopias y se firmaron cuantas actas hubo que enviar a todas las provincias que habían participado del Congreso”, indicó.
En enero de 1817, cinco meses después de la Independencia, San Martín emprendió el Cruce de los Andes. La primera batalla del lado chileno fue el 12 de marzo de ese año, con un triunfo en Chacabuco. En 1818 llegó la caída en Cancha Rayada y el 5 de abril el triunfo en Maipú. Las victorias en las batallas de Chacabuco y Maipú fueron trascendentales para la Independencia de Chile.
“Los documentos fechados en letra por San Martín del lado chileno también están en la muestra que estamos inaugurando, al igual que la designación, como Patrona de la Independencia nacional, a la virgen americana Santa Rosa de Lima (documento con fecha de 14 de julio de 1816). Son todos documentos originales e invaluables”, destacó.
